sábado, 26 de febrero de 2011

Revueltas en Magreb y Oriente Próximo

JOSÉ MARÍA RIDAO: “Artistas no invitados. En esta esperanzadora ola revolucionaria no se han levantado los "musulmanes", sino los ciudadanos de las dictaduras del Magreb y Oriente Próximo. Su rasgo definitorio no es la religión, sino sus regímenes políticos”, TRIBUNA, LA CUARTA PÁGINA, OPINIÓN, EL PAÍS (pág. 27), 25/02/2011.

“… ante lo que estaba sucediendo... Las revueltas de estos días, en las que millones de ciudadanos del Magreb y Oriente Próximo se han echado a las calles…”
“… ocultase la absoluta ignorancia…
desde Europa y Estados Unidos, desde Occidente, se abdicó de los términos políticos, de las categorías políticas, a la hora de describir la realidad del Magreb y Oriente Próximo, en especial tras los atentados del 11 de septiembre…
allí no había Estados regidos por siniestras dictaduras, sino masas de musulmanes a las que una literatura de ocasión pintaba como rencorosos enemigos de Occidente, predestinados a abrazar la fantasía criminal de Al Qaeda…”
“… La excusa era que, en tiempos del Califato, el islam no distinguía entre fe y política, y también que Al Qaeda cometía sus atrocidades en nombre de una utopía regresiva…”
“… Si se hablase en términos políticos, que son los términos en los que debería hablarse, el rasgo que mejor define a los países del Magreb y Oriente Próximo no es la religión mayoritaria de sus habitantes, sino la naturaleza autoritaria de sus regímenes. Unos regímenes que, salvo en el caso de algunas monarquías, no pretenden extraer su legitimidad del islam ni de la descendencia real o figurada del Profeta…, sino de la lucha contra el colonialismo y de la ideología nacionalista…
Esta… ola revolucionaria ha sido posible, no porque se hayan levantado los "musulmanes" del "mundo musulmán"…, sino porque lo han hecho los ciudadanos de las dictaduras del Magreb y Oriente Próximo”
“… para reclamar sus derechos políticos…”
“… La misma, exactamente la misma extrañeza que pueda sentir un europeo cuando Al Qaeda se refiere a él y a Europa como "cristiano" y como "mundo cristiano", respectivamente, es la que experimentan los ciudadanos del Magreb y Oriente Próximo cuando, desde este lado, se antepone la religión a cualquier otro rasgo para definirlos a ellos y a sus países…
la literatura racista y la literatura antisemita,…, la ingente literatura sobre el islam que ha proliferado durante estos años sigue produciendo efectos en forma de escepticismo ante las revueltas, una argucia para escamotearles la solidaridad y el apoyo que merecen. O en forma de especulaciones sobre los límites del régimen político que serán capaces de alumbrar…”
“… las grandes potencias no solo habían condenado a padecer la dictadura y la miseria, sino que, además, habían convertido en merecedores de su trágico destino por la única razón de haber nacido en una región en la que la religión musulmana es la mayoritaria…”

Cuestiones
¿Cómo reaccionarías ante quien, para solicitar tu atención, te llama cristiano en lugar de adolescente, alumno, andaluz…? Justifica tu respuesta.
Señala algunas fiestas religiosas de nuestra sociedad actual y diferéncialas respecto a otras celebraciones (por ejemplo: Día de la Constitución, Día de Andalucía…).
¿Dónde se fundamentan y cómo se hacen efectivos tus derechos (igualdad, libertad…)? ¿En la caridad, el amor al prójimo…?

viernes, 25 de febrero de 2011

Sobre la libertad de expresión

No te pierdas en esta página la versión original en inglés.

Libertad de expresión


THE LITTLE BOY by Helen Buckley
“Una vez un pequeño niño fue a la escuela...
Una mañana, estando el pequeño niño en la escuela, su maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- ¡Qué bueno! -pensó el niño-, a él le gustaba mucho dibujar, él podía hacer muchas cosas: leones y tigres, gallinas y vacas, trenes y barcos. Sacó su caja de colores y comenzó a dibujar.
Pero la maestra dijo:
- ¡Esperen!, no es hora de empezar, y ella esperó a que todos estuvieran preparados.
- Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar flores.
- ¡Qué bueno! -pensó el niño-,  me gusta mucho dibujar flores. Y empezó a dibujar preciosas flores con sus colores.
Pero la maestra dijo:
- ¡Esperen!, yo les enseñaré cómo, y dibujó una flor roja con un tallo verde.
El pequeño miró la flor de la maestra y después miró la suya, a él le gustaba más su flor que la de la maestra, pero no dijo nada y comenzó a dibujar una flor roja con un tallo verde igual a la de su maestra.
Otro día, cuando el pequeño niño entraba a su clase, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer algo con barro.
- ¡Qué bueno! -pensó el niño-, me gusta mucho el barro. Él podía hacer muchas cosas con el barro: serpientes y elefantes, ratones y muñecos, camiones y carros y comenzó a estirar su bola de barro.
Pero la maestra dijo:
- ¡Esperen!, no es hora de comenzar y, luego, esperó a que todos estuvieran preparados.
Ahora, dijo la maestra, vamos a dibujar un plato.
- ¡Qué bueno! -pensó el niño-,  a mí me gusta mucho hacer platos. Y comenzó a construir platos de distintas formas y tamaños.
Pero la maestra dijo:
Esperen!, yo les enseñaré cómo y ella les enseñó a todos cómo hacer un profundo plato.
-Aquí tienen, dijo la maestra, ahora pueden comenzar.
El pequeño niño miró el plato de la maestra y después miró el suyo. A él le gustaba más su plato, pero no dijo nada y comenzó a hacer uno igual al de su maestra.
Y, muy pronto, el pequeño niño aprendió a esperar y mirar, a hacer cosas iguales a las de su maestra y dejó de hacer cosas que surgían de sus propias ideas.
Ocurrió que un día, su familia se mudó a otra casa y el pequeño comenzó a ir a otra escuela. En su primer día de clase, la maestra dijo:
- Hoy vamos a hacer un dibujo.
- ¡Qué bueno!, pensó el pequeño niño y esperó que la maestra le dijera qué hacer.
Pero la maestra no dijo nada, sólo caminaba dentro del aula. Cuando llegó hasta el pequeño niño, ella dijo:
- ¿No quieres empezar tu dibujo?
- Sí, dijo el pequeño. ¿Qué vamos a hacer?
- No sé hasta que no lo hagas, dijo la maestra.
- ¿Y cómo lo hago? - preguntó.
- Como tú quieras -contestó.
- ¿Y de cualquier color?
- De cualquier color, dijo la maestra. Si todos hacemos el mismo dibujo y usamos los mismos colores, ¿cómo voy a saber cuál es cuál y quién lo hizo?
- Yo no sé, dijo el pequeño niño, y comenzó a dibujar una flor roja con el tallo verde.”

23-F

PRUDENCIO GARCÍA: “El 23-F, la sociología y la ley”, TRIBUNA, OPINIÓN, EL PAÍS (pág. 27), 23/02/2011

“… En ciertas fechas conmemorativas conviene mirar por unos momentos hacia atrás sin ira y con justificada satisfacción.”
“En este trigésimo aniversario de aquel 23 de febrero de 1981
Recordemos, para empezar, la anterior intentona golpista (Operación Galaxia, 17 de noviembre de 1978), abortada apenas 20 días antes de la fecha prevista para el referéndum constitucional del 6 de diciembre de 1978. Sus autores fueron condenados por un tribunal militar a las… penas de siete meses (Tejero) y seis meses y un día (Inestrillas)… Aquella… manifestación de corporativismo… (judicial en este caso) se convertía en un poderoso factor motivador para otros golpistas…
Sin embargo, en el intervalo entre ambos intentos (noviembre de 1978 y febrero de 1981), habían ocurrido tres hechos relevantes
El primero fue la propia Constitución (27-12-1978), pieza fundamental de la nueva limitación imperativa. El segundo fue la promulgación de las nuevas Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas (28-12-1978)…
El tercer hecho modificativo se produjo en el Código de Justicia Militar... la Ley Orgánica de Reforma del CJM (6-11-1980),… suprimía… la vieja eximente de obediencia debida  ["obediencia debida" a todo tipo de órdenes incluso delictivas, que eximía de responsabilidad al militar español que las cumplía], rechazando así el cumplimiento de las órdenes constitutivas de delito, en particular contra la Constitución. Este decisivo precepto, al quedar ya instalado en el Código (y no solo en las Ordenanzas)…
Como resultado de estos importantes cambios…”
“… ninguno de los insurrectos pudo alegar obediencia a las órdenes de sus jefes golpistas… un capitán general (Milans) y el segundo jefe de Estado Mayor del Ejército (Armada)…”
“… esta vez las sentencias para los máximos responsables alcanzaron la pena máxima entonces vigente (30 años de prisión).
Fue el paso decisivo hacia el definitivo final del golpismo histórico español.
Aquel Ejército de 1981,…, ha dado paso a este Ejército español del siglo XXI,… abierto al mundo, con miles de sus profesionales, hombres y mujeres, asumiendo responsabilidades internacionales en difíciles tareas de seguridad y pacificación…”
Tareas
¿De qué conmemoración trata el texto?
¿De qué modo propone el autor mirar hacia atrás? Justifica esta respuesta.
¿Qué acontecimientos significativos ocurrieron en esa fecha? ¿Qué consecuencias tuvieron para los implicados y para la sociedad en general? ¿Por qué motivos?
¿Qué tres cambios legislativos destaca el autor en ese periodo memorable?
¿Qué efectos tuvieron esos  cambios legislativos para posteriores circunstancias?

jueves, 24 de febrero de 2011

IES Carabelas en Palos de la Frontera (Huelva)

La estaca en la cabeza

JORGE BUCAY: “EL ELEFANTE ENCADENADO”

Cuando yo era pequeño, me encantaban los circos y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe, era también el animal preferido por casi todos los niños.
Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales... Pero, después de la actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca, clavada en el suelo, con una cadena que aprisionaba una de sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente: ¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye?
Cuando yo tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Entonces pregunté a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?». La verdad es que no recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.
Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y de la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.
Hace algunos años, descubrí, por suerte para mí, que alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. A pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imaginé que el elefantito se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro...
Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque cree, pobre, que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza.
Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré.
Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.